Azul

Me dueles. Todavía me dueles.
Como el primer día en que ya no estabas. Cada vez que recuerdo tu voz, cada vez que me parece olerte, cada vez que veo que no estás donde un día estuviste.
Me sigues doliendo. lagrima azul
Con la intensidad de un mar azul inmenso, en el que me pierdo cada vez que intento entender cómo fue. Y sólo recuerdo el azul. El azul del mar, tu azul, mi azul.
Y siento abrirse la herida, siento el dolor tan adentro, tan intenso, tan real…. Un dolor azul que me dice que no se irá, que cada día me recordará esa brecha, ese vacío, ese no saber porqué, ni para qué…
Fué tan inútil y tan estúpido, tan innecesario…. Tan doloroso. Pero siempre sufre quien se queda, no quien se va…
Y puedo imaginarte sonriendo, feliz, ajeno al dolor que dejaste al irte… (Posiblemente ni siquiera te has preguntado si me dolió)
Y cada día una vez, todos los días desde entonces al menos una vez, pienso en ti y sigo intentando saber si pude haber hecho algo que cambiara la historia, si tuvo que ser así porque no había más solución o si podía haber sido de otra manera. Y siempre llego a la misma conclusión: que a veces la vida es absurda y que de las cosas que fueron y no fueron, esto es algo que jamás tuvo que haber sido.
Y sigo mi vida sin azules, buscando pintarla en otros colores que sólo consiguen llenar de ecos el vacío frío (y azul) que desde entonces late en lugar de mi corazón.

Un pensamiento en “Azul

  1. Desde algún lugar que no existe, desde un altar improvisado, desde un cielo sin color, desde donde menos te lo imaginas seguro que alguien siempre te recordara……

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